Las obligaciones subordinadas son productos de renta fija a largo plazo que tienen una fecha de emisión y otra de cierre, cotizando en un mercado secundario. Si queremos recuperar el capital invertido antes de que finalice el plazo, el cual suele ser largo, tendremos que vender las obligaciones en el mercado secundario, asumiendo que, en el supuesto que haya compradores, el precio puede ser inferior al capital invertido.
A la hora de contratar estos productos hay que tener en cuenta, entre otras, las siguientes características:
- Las obligaciones subordinadas no están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos
- La calidad de esta deuda es inferior a los bonos ordinarios o pagarés, por lo que, en caso de concurso de acreedores de la entidad bancaria, los tenedores de las obligaciones subordinadas estarían por detrás de éstos en el orden de prelación.
En Interasesores le asesoramos en la contratación de estos productos así como en los problemas que puedan tener, los titulares de obligaciones subordinadas, por una mala praxis bancaria.
