Todos estamos expuestos, en nuestra vida ordinaria, a sufrir algún tipo de daño o perjuicio, ya sea físico, moral o material. Las causas pueden ser diversas: fenómenos naturales, actuaciones o conductas de terceros, simple fatalidad, etc.
En numerosas ocasiones puede determinarse al responsable del daño, y exigirle así el resarcimiento por los perjuicios sufridos. En otros casos, y sin mediar responsabilidad imputable a persona determinada –física o jurídica-, puede solicitarse el total resarcimiento a terceros, como podrían ser las compañías aseguradoras.
En particular, y por ser los más habituales, contamos con amplia experiencia, entre otras, en la reclamación de daños y perjuicios derivados de:
ACCIDENTES DE TRÁFICO
INCUMPLIMIENTOS CONTRACTUALES
DEFECTOS DE CONSTRUCCIÓN EN INMUEBLES
DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES Y USUARIOS
NEGLIGENCIAS MÉDICAS Y PROFESIONALES
VULNERACIÓN DEL HONOR, INTIMIDAD PERSONAL Y PROPIA IMAGEN